Y cuando estás en el trabajo con la cabeza a tope y tu madre te llama para decirte: "He hecho una tortilla de patata y calabacín que m'ha quedaooooo.... ¡de lujo, vamos! Esta noche nos ponemos las botas".
Sniff, sniff, esta mujer no sé como lo hace pero logra emocionarme. Pero la jodía ya me lo podía decir a las 6 de la tarde cuando me voy y no a las 12 de la mañana que tengo más hambre que un tonto (y sigo pensando que las manzanas NO quitan el hambre, y si lo hacen mi cerebro ya ha pillado el truco).
Así que os presento a la tortilla de patata y calabacín de mi madre, y que aunque esté mal decirlo porque no soy imparcial ¡está cojonuda!

Otra tema es las guarrerias que organizo yo cuando como tortilla: mínimo 3 salsas -mayonesa, mayonesa con ajo y salsa brava-, la corté por la mitad y la puse en una tortilla de harina -de las de burrito- y mi hice una torti-fajita. Por el bien común, de esa no hice foto.
A ver cuando se anima de nuevo y me sorprende con otro tortillón como ese.
Besostes hambrunos (tengo que desayunar ¡ya!)
PD: Mama, aunque se haya pasado ¡japy birdai!