Es una pena que el mundo esté llegando a ciertos extremos en los que nos vemos abocados a parecernos a vaqueros del Oeste americano más que a personas que conviven en la misma ciudad.
Hace unos días estaba paseando por una urbanización de un pueblo de Toledo. Casi todos lo chalets tienen un pequeño terreno y normalmente un perro que lo vigila (y que inevitablemente al pasar por delante te monta una escandalera de ladridos. A perro ladrador, auriculares y mp3 al canto).
Pues bien, en uno de ellos, lo que apareció fue una pareja de perros que lloriqueaban. Creo que eran boxers. Son una raza que me encanta, de lo más simpático, y decidí hacerle una foto. Para no sacar el chalet, la tomé desde más adelante y después seguí caminando.
Craso error. No había andado ni 10 metros y un coche que iba lanzado, frenó al ponerse a mi altura. Lo cierto es que me sobresalté un poco... vaaaale pensé que quien fuese el que conducía no iba con buenas intenciones.
El conductor, como podeis imaginar, era el dueño del chalet y me gritaba porque no le había respondido -llevo cascos wapo y la música a to'volumen-. Quería saber porque había fotografiado a su perra.
Se lo expliqué todo, le mostré la única foto que había tomado e incluso le ofrecí borrarla. Pero me dijo que no hacía falta, que no pasaba nada.
Y es que tenemos miedo. Ese hombre tenía miedo a que quisiese robar su perra, o en su chalet. Si haces un video en un parque cuídate de sacar a otros niños, porque se ha llegado a las manos entre padres. Si veo una bolsa o una mochila abandonada en el metro, me acojono.
Y puede verse como algo irracional o paranoico, pero la inseguridad la tenemos grabada a fuego en el subconsciente. Al menos yo.
Si, no puedo evitarlo. Comprendo perfectamente lo que ese hombre pensó de mi. Lo más probable es que yo hubiese pensado lo mismo. Desconfío y no es algo de lo que me sienta orgullosa.
PD. Esta es la foto de la perraca por la que empezó todo el jaleo. No es que sea muy wapa, pero tenía pinta de ser muy cariñosa.
viernes, 23 de marzo de 2007
Desconfianza
Publicado por
Aoki
en
10:12
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Etiquetas:
opiniones
2 comentarios:
Es algo inevitable pues es a lo que se ha visto la humanidad abocada. Lo cierto es que existieron tiempos en que esto no era así, pero ahora que estamos en la 'era de la información', hay una información que queda muy clara: a la gente le importa SU gente.
Quizá seré un poco idiota, pero creo que esto tiene un lado positivo:
La desconfianza en el resto hace que confiemos mucho más aún en los que confiamos, y eso es todavia esperanzador.
Ya sabéis, confiad mucho en los que confiáis
A la gente le ha importado SU gente toda la vida y siempre será así, el tema es ¿quién es tu gente? En el desarrollo evolutivo del ser humano el niño nace egoista y desconfiado (tiene miedos), un desarrollo equilibrado le hacer amar a círculos de seres vivos más abarcantes como sus amigos, su familia, su patria, el resto de seres sintientes, etc. En este proceso evolutivo se van actualizando las visiones del mundo pasando de egocéntricas, a etnocéntricas a mundicéntricas y a universales. Las estructuras socioculturales occidentales actuales impulsan el desarrollo de los individuos hasta una perspectiva etnocéntrica (tu país/tus amigos/tu familia...), más allá está solo en tu mano o en determinados círculos sociales. La pregunta es ¿dónde paraste tu desarrollo?
Como dijo Einstein: parte de un todo.
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